Las escaras o úlceras por presión son de las lesiones más peligrosas y más presentes en personas con movilidad reducida. Se trata de padecimientos que tienen su origen en una incorrecta irrigación de la zona. La sangre riega defectuosamente determinada zona, lo que unido a la falta de movilidad y la presión, produce la llaga. En las primeras fases, las úlceras por presión o UPP aparecen como manchas rojizas características; en estadios posteriores, la lesión se acentúa, pudiendo alcanzar el hueso. Se trata de lesiones muy dolorosas que siempre deben ser evitadas. Lo cierto es que gran parte de las UPP o úlceras por presión pueden ser impedidas tomando las medidas adecuadas.
Es de gran importancia tener en cuenta las movilizaciones, pues de ellas dependerá en gran parte que se evite el problema. Ya que la falta de movilidad es una de las razones de la aparición de las úlceras por presión, hay que evitar tal falta de movilidad tomando las medidas oportunas. Para empezar, será necesario realizar movilizaciones periódicas.
Tales movilizaciones se darán en personas con diferentes grados de movilidad, y deberán ser más frecuentes cuantas más posibilidades haya de aparición de úlceras por presión. Como frecuencia orientativa, indicaremos que las movilizaciones habrán de realizarse cada dos o tres horas. Sin embargo, también es importante tener en cuenta otras consideraciones. Hay casos en que las personas pueden realizar movimientos, incluso hacer pie.
Con la adecuada ayuda, estas personas podrán ver mejoradas sus expectativas, haciendo que no aparezcan las UPP. Por otra parte, no solo son importantes las movilizaciones, sino también otras medidas. En algunos casos se hace necesaria la adquisición de colchones de presión alterna o colchones antiescaras. Contacte para solicitar toda la información que le será de utilidad. Conocerá todo lo que necesite saber sobre las movilizaciones, así como sobre otra atención personalizada para sus seres queridos.